No hacer ruido
No ser vistos
No romper ni destrozar nada
Preservar el lugar de gente con intenciones dudosas
Los religiosos Somascos llegaron a España en 1957. La finalidad era ayudar al desarrollo de las obras Somascas en Centro América.
Aprovecharon la oportunidad de una fundación para instalarse en La Guardia (Pontevedra) y abrir una escuela para el pueblo.
Al año siguiente fueron invitados a dirigir el colegio S. Fermín en Caldas de Reis (Pontevedra), abandonado en los años de la guerra civil por los Hermanos de la Escuelas Cristianas.
Llegaron luego a Aranjuez, para relevar un colegio de patronato. Más tarde, para los alumnos de este colegio, abrieron una residencia universitaria en Madrid.
Abrieron Centros vocacionales en Galicia (Caldas de Reis y Santiago de Compostela), en Madrid (Aranjuez) y en Castilla la Mancha en Tarancón convirtiéndolo a su vez en residencia y colegio.
Tras cerrarlo el edificio de los P.P Somascos fue cedido a la fundación privada San Andrés para la construcción de una residencia de Ancianos, durante varios años ha estado puesto el cartel en la fachada principal donde se informaba de ello, actualmente nos lo hemos encontrado dentro del garaje, no sabemos si es por que ya no se le piensa dar esa utilidad…
La iglesia ha sido cedida a la congregación Rumana.
Vista desde el exterior de la fachada principal
Esta es la parte trasera del seminario, que a primera vista no parece estar en malas condiciones
Una puerta da acceso al garaje, donde se encuentra el cartel que tiempo atrás estuvo colgado en la fachada principal e indica su uso futuro
Terraza de la tercera planta
Desde la escalera se ve el estado de los servicios de la segunda planta así como la puerta de acceso
En esta tercera planta hay una especie de pajarera que abarca todo el techo
En el otro extremo hay una terracita y otros dormitorios individuales.
Esta habitación tiene un falso techo y está alicatada hasta la mitad. No tenemos ni idea para qué se pudo utilizar.
Hemos terminado con los pisos superiores, bajamos al primero para ir terminando la visita. Este es el recibidor.
La puerta principal que da a la calle
Desde esta puerta se accedía a la iglesia.
Único cuadro que ha quedado en el suelo abandonado
Avanzando por uno de los pasillos
Esta habitación era la biblioteca principal, antiguamente debió de ser el confesionario, pues el ventanal da a la iglesia.
Otro servicio…
… y el salón de actos
Estas espalderas están colocadas en el salón de actos, signo de que cuando en este seminario se impartían clases esta sala era utilizada como gimnasio.
Nos retiramos…
Por el pasillo que nos retiramos recorremos las antiguas aulas, utilizadas en un último momento como salas de estudio.
Última mirada al patio interior…
Y decimos adiós a este edificio, no sin la decepción de no poder haberlo visto en años mejores sin que el vandalismo haya terminado con cualquier recuerdo de las actividades que aquí se desarrollaron.